Sólo se hará a quien acceda de manera voluntaria. Ya hay 11 reclusos en la lista.
Por: Roxana Badaloni
Fuente: MENDOZA. CORRESPONSALIA
EN LA CARCEL. QUIENES SE TRATEN, TENDRÁN APOYO PSICOLÓGICO Y SOCIAL.
El gobernador de Mendoza Celso Jaque (PJ), firmó el decreto que pone en marcha el plan de tratamiento para violadores reincidentes que incluye la castración química. Con adhesión voluntaria, los condenados por delitos sexuales que participen del plan experimental podrán acceder a mejores condiciones para recibir beneficios de libertad condicional asistida y salidas transitorias.
El gobernador de Mendoza Celso Jaque (PJ), firmó el decreto que pone en marcha el plan de tratamiento para violadores reincidentes que incluye la castración química. Con adhesión voluntaria, los condenados por delitos sexuales que participen del plan experimental podrán acceder a mejores condiciones para recibir beneficios de libertad condicional asistida y salidas transitorias.
El programa, inédito, comenzaría a funcionar entre mayo y junio, cuando queden constituidos y capacitados los equipos interdisciplinarios que abordarán el tratamiento psicológico, social y farmacológico de los violadores.
En su edición del domingo, Clarín adelantó los planes del Gobierno mendocino que, desde octubre del año pasado, comenzó a discutir la posibilidad de poner en práctica un método para frenar el aumento de abusos sexuales. El gobernador convocó a un comité científico que dictaminó la posibilidad de aplicar el programa, de modo voluntario y dentro de un plan integral.
El ministro de Gobierno Mario Adaro, dijo que, conforme a las recomendaciones que hizo el comité científico que avaló la castración química, "está previsto en el presupuesto la adquisición de fármacos que funcionan como inhibidores sexuales". Estos medicamentos apuntan a disminuir la libido y la potencia sexual.
Los resultados pueden verse en días o semanas, de acuerdo a las dosis que ingieran los condenados. El tratamiento farmacológico sólo puede durar mientras el paciente lo acepte. En nuestra legislación, al extinguirse la pena por el delito cometido, se termina la obligación de continuar con el tratamiento.
Ayer se comenzó a definir quiénes serán los 21 integrantes del equipo que trabajará con los violadores que acepten someterse a la castración química. El ministro Adaro explicó que el tratamiento con fármacos se pondrá en marcha cuando se termine de capacitar a los profesionales y que eso será en "dos o tres meses".
Tal como adelantó Clarín, ya hay once condenados por delitos sexuales que han manifestado su voluntad de someterse al tratamiento con fármacos para disminuir el deseo sexual. El 80% de los voluntarios son reincidentes y tienen penas superiores a 10 años. A la mayoría, los motiva la posibilidad de conseguir beneficios extramuros, según el sondeo de los psicólogos de la cárcel mendocina.
En lo que va del año, en Mendoza se ha denunciado un caso de abuso sexual en promedio cada día. Ayer se conocieron dos nuevos hechos: una chica de 17 años que fue violada en las inmediaciones de un parque en Godoy Cruz y una mujer de 51 años, abusada después de un robo.
El médico sexólogo José Luis Rodríguez, integrante del comité de profesionales que avaló la castración química, dice que el programa puede funcionar en algunos casos y en otros no, pero que "vale la pena intentarlo". Sobre cómo actúan los fármacos, el sexólogo sostiene que, con un buen diagnóstico, "el individuo no sólo reduce hasta un 60% su deseo sexual sino también su ansiedad y sus reacciones violentas".
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