Comité de la ONU critica a Francia por expulsión de gitanos
Gerardo Lissardy
BBC Mundo, París
Gerardo Lissardy
BBC Mundo, París
La presión internacional aumenta ante la decisión del gobierno francés de deportar gitanos.
El comité de las Naciones Unidas contra el racismo reclamó a Francia evitar las expulsiones colectivas de gitanos y advirtió por el aumento de casos de violencia y discriminación a miembros de esa comunidad en el país.
El gobierno francés respondió de inmediato al comunicado de la ONU emitido este viernes en Ginebra y aseguró que el país respeta plenamente sus compromisos internacionales.
La reacción de París supone otra señal de que el presidente Nicolas Sarkozy está dispuesto a mantener su campaña policial para repatriar gitanos a Europa oriental, pese a la inquietud que causa en diversos ámbitos.
clic Lea también: El Consejo de Europa acusa a Francia de estigmatizar a gitanos
El gobierno francés también indicó que Sarkozy se apresta a impulsar otra idea cuestionada por el comité de la ONU: sacarle la ciudadanía francesa a personas nacidas en el exterior que cometan ciertos delitos.
Discursos políticos
Los 18 expertos del Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD, por sus siglas en inglés) pidieron a Francia "evitar en particular las repatriaciones colectivas" de gitanos.
Citando motivos de seguridad, Francia anunció a fines de julio una ofensiva para evacuar 300 campamentos gitanos y acelerar la expulsión de miembros de esa comunidad a sus países de origen, Rumania y Bulgaria.
Según datos oficiales, en lo que va del año esas expulsiones ascienden a 8.300, incluidas las de 283 gitanos enviados a Rumania este jueves, y la suma ya supera la de todo el año pasado (7.875).
En las últimas semanas, la policía francesa también desmanteló más de un centenar de campamentos gitanos ilegales en el país.
clic Vea: Francia empezó a expulsar gitanos
En su comunicado, el CERD manifestó su preocupación porque las expulsiones de gitanos desde Francia se hayan hecho sin el "consentimiento libre" de las personas involucradas.
También expresó inquietud por el "aumento de incidentes y violencia de carácter racista contra los gitanos" y por "discursos políticos discriminatorios" en Francia.
El comité de la ONU reclamó "soluciones duraderas" para integrar a esa comunidad en el país, con acceso a educación, salud y vivienda.
Escrupulosamente
En respuesta al informe de la ONU, la Cancillería francesa aseguró en un comunicado que el país "respeta escrupulosamente la legislación europea" y sus compromisos internacionales sobre derechos humanos.
Pero sostuvo que el derecho a permanecer en Francia que tienen los rumanos y búlgaros como ciudadanos europeos depende de que respeten el orden público y tengan "recursos suficientes".
El gobierno francés sostiene que sus expulsiones de gitanos son "voluntarias" a cambio de una suma equivalente a unos US$ 380 por adulto y unos US$ 130 por niño.
Sin embargo, los críticos replican que quienes no aceptan esas compensaciones son amenazados con una expulsión forzosa más tarde, sin dinero a cambio.
El gobierno francés respondió de inmediato al comunicado de la ONU emitido este viernes en Ginebra y aseguró que el país respeta plenamente sus compromisos internacionales.
La reacción de París supone otra señal de que el presidente Nicolas Sarkozy está dispuesto a mantener su campaña policial para repatriar gitanos a Europa oriental, pese a la inquietud que causa en diversos ámbitos.
clic Lea también: El Consejo de Europa acusa a Francia de estigmatizar a gitanos
El gobierno francés también indicó que Sarkozy se apresta a impulsar otra idea cuestionada por el comité de la ONU: sacarle la ciudadanía francesa a personas nacidas en el exterior que cometan ciertos delitos.
Discursos políticos
Los 18 expertos del Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD, por sus siglas en inglés) pidieron a Francia "evitar en particular las repatriaciones colectivas" de gitanos.
Citando motivos de seguridad, Francia anunció a fines de julio una ofensiva para evacuar 300 campamentos gitanos y acelerar la expulsión de miembros de esa comunidad a sus países de origen, Rumania y Bulgaria.
Según datos oficiales, en lo que va del año esas expulsiones ascienden a 8.300, incluidas las de 283 gitanos enviados a Rumania este jueves, y la suma ya supera la de todo el año pasado (7.875).
En las últimas semanas, la policía francesa también desmanteló más de un centenar de campamentos gitanos ilegales en el país.
clic Vea: Francia empezó a expulsar gitanos
En su comunicado, el CERD manifestó su preocupación porque las expulsiones de gitanos desde Francia se hayan hecho sin el "consentimiento libre" de las personas involucradas.
También expresó inquietud por el "aumento de incidentes y violencia de carácter racista contra los gitanos" y por "discursos políticos discriminatorios" en Francia.
El comité de la ONU reclamó "soluciones duraderas" para integrar a esa comunidad en el país, con acceso a educación, salud y vivienda.
Escrupulosamente
En respuesta al informe de la ONU, la Cancillería francesa aseguró en un comunicado que el país "respeta escrupulosamente la legislación europea" y sus compromisos internacionales sobre derechos humanos.
Pero sostuvo que el derecho a permanecer en Francia que tienen los rumanos y búlgaros como ciudadanos europeos depende de que respeten el orden público y tengan "recursos suficientes".
El gobierno francés sostiene que sus expulsiones de gitanos son "voluntarias" a cambio de una suma equivalente a unos US$ 380 por adulto y unos US$ 130 por niño.
Sin embargo, los críticos replican que quienes no aceptan esas compensaciones son amenazados con una expulsión forzosa más tarde, sin dinero a cambio.
El gobierno francés respondió al comunicado alengando que cumple todos los acuerdos internacionales.
La comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, manifestó esta semana su inquietud por las expulsiones de gitanos de Francia y anunció que pidió un análisis para determinar si cumplen con las normas continentales.
La política francesa sobre los gitanos también ha sido criticada por Amnistía Internacional y por el Vaticano, así como por miembros de diferentes partidos políticos locales, incluido el de Sarkozy.
No obstante, esta semana una encuesta de la empresa CSA indicó que 48% de los franceses apoyan las medidas del gobierno y otro sondeo de Opinionway señaló que el respaldo alcanza a dos tercios de la población.
¿Ahora la ciudadanía?
En medio de la polémica por los gitanos, el ministro francés de Inmigración, Eric Besson, anunció que Sarkozy avanzará en su idea de retirar la ciudadanía francesa a ciertos criminales nacidos en el exterior.
Besson dijo este viernes que Sarkozy celebrará una reunión ministerial la próxima semana para discutir el tema.
Sarkozy sostuvo hace algunas semanas que los franceses que hayan nacido en el extranjero y sean condenados por poner en riesgo la vida de policías o funcionarios públicos deberían perder su ciudadanía.
La idea generó protestas de opositores y defensores de los derechos humanos que advierten sobre el riesgo de asociar criminalidad con inmigración.
En su informe de este viernes, el comité de la ONU contra el racismo expresó su inquietud porque Francia pueda tomar medidas en materia de ciudadanía "con consecuencias discriminatorias basadas en el origen" de las personas.
La política francesa sobre los gitanos también ha sido criticada por Amnistía Internacional y por el Vaticano, así como por miembros de diferentes partidos políticos locales, incluido el de Sarkozy.
No obstante, esta semana una encuesta de la empresa CSA indicó que 48% de los franceses apoyan las medidas del gobierno y otro sondeo de Opinionway señaló que el respaldo alcanza a dos tercios de la población.
¿Ahora la ciudadanía?
En medio de la polémica por los gitanos, el ministro francés de Inmigración, Eric Besson, anunció que Sarkozy avanzará en su idea de retirar la ciudadanía francesa a ciertos criminales nacidos en el exterior.
Besson dijo este viernes que Sarkozy celebrará una reunión ministerial la próxima semana para discutir el tema.
Sarkozy sostuvo hace algunas semanas que los franceses que hayan nacido en el extranjero y sean condenados por poner en riesgo la vida de policías o funcionarios públicos deberían perder su ciudadanía.
La idea generó protestas de opositores y defensores de los derechos humanos que advierten sobre el riesgo de asociar criminalidad con inmigración.
En su informe de este viernes, el comité de la ONU contra el racismo expresó su inquietud porque Francia pueda tomar medidas en materia de ciudadanía "con consecuencias discriminatorias basadas en el origen" de las personas.
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